EL JARDIN DE LAS DELICIAS
Reflejo del espacio contemporáneo.
1.- INTRODUCCIÓN.
Si buscamos un punto límite y temporal desde donde poder visualizar una realidad cada vez más compleja en el futuro próximo, este podría ser el 11 de septiembre de 2001 con la destrucción de las dos torres del World Trade Center en Nueva York.
En ese instante, todos percibimos de una manera violenta un punto de inflexión donde la ficción fue superada por la realidad, o viceversa, la realidad pudo ser contemplada dentro de la ficción.
El mundo de imágenes, que la cultura contemporánea ha adoptado como instrumento que la represente, se tornó el fatídico 11 de septiembre en el vehículo capaz de expresar roda una manera de entender lo real.
La cadena de televisión CNN se convirtió en una versión contemporánea del surreal Jardín de las Delicias de EL BOSCO. En su formato de información a través de imágenes transmitidas, muchas de ellas en tiempo real, creó en todos los que las observamos una confusa sensación de realidad-ficción.
Iconos de nuestra cultura como las Torres Gemelas, Nueva York, el Pentágono, el ciudadano americano, etc…, aparecían transformados, en proceso de destrucción, con avenidas solidificadas de humo y ciudadanos “borrados” por el denso polvo.
En esta especie de escenificación de la destrucción, con torres que vomitan fuego, como los edificios en el infierno del tríptico de EL BOSCO, entendemos que ya nada podrá ser igual. Como si estuviésemos entrando en el comienzo de un tiempo diferente donde los medios y recursos habrán de ser otros.
Al igual que las figuras del Jardín de las Delicias van ocupando y generando espacios inusuales, construyendo un sorprendente paisaje, ahora estamos abocados a formular también los próximos espacios que, con otros medios y conceptos, den forma al paisaje que exprese la nueva realidad.
Proponemos, a continuación, detenernos en el mencionado cuadro de EL BOSCO y utilizarlo como coartada para establecer analogías y, sobre todo, esbozar y describir aspectos que podrían estar presentes a la hora de expresar el nuevo espacio contemporáneo.
2. LUZ Y ARTIFICIO.
Es la composición de EL BOSCO una constante representación de oposiciones: fuego-luz, llama-agua, agua-luz,…
El tríptico es a fin de cuentas una pintura, que por opacidad surge. Todo ha de ser pintado antes que representado; todo se destaca saliendo del fondo de la luz, base del cuadro. A la izquierda muestra el Paraíso lleno de luz, mientras que a la derecha se sitúa el infierno oscuro. Así el lugar central, destinado a expresar el Jardín de las Delicias, es un espacio en “claroscuro”, síntesis de los extremos opuestos, participando de la condición de ambos. Es un espacio lleno de INFILTRACIONES de los mundos extremos, figuras huyendo del castigo en contraste con las tocadas por la virtud.
En la actualidad, a la afirmación, ya clásica, de que la arquitectura se expresa a través de la luz, le hemos de añadir que hoy la luz, además, puede ser artificial y determinante en su dimensión no-natural. Todo es imagen, luego es luz artificial: TV, ordenadores, cine, centros comerciales…
La base de nuestra cultura contemporánea es luz, como en la pintura de EL BOSCO, pero esta luz más que natural, es artificial, es imagen, sobre la que posamos nuestras representaciones.
Sin nos detenemos en lo que hoy supone en nuestra cultura la representación virtual o digital como una meta-realidad, podemos afirmar que el Jardín de las Delicias expresa un campo visual próximo al marco informático.
El mundo virtual nos transporta a un nuevo estado del mundo físico, transformado por la energía digital o informática.
La nueva cultura digital toma como fuente de información la propia realidad, como EL BOSCO, para expresarla transformada, representada.
Lo virtual expresa ingravidez, inmaterialidad que nos abre vías para concebir el nuevo espacio habitado.
El Jardín de las Delicias expresa la ligereza y la levedad que se adjudica como una de las características de la arquitectura actual. Los elementos de cerramiento pierden espesor y opacidad, lo que pone en crisis los conceptos de interior y exterior, como queda sugerido en muchos lugares de la pintura.
3. LUGAR DE LUGARES.
EL LUGAR en nuestro contexto actual, como sucede en EL BOSCO, no es un espacio físico, objetivable. EL LUGAR hoy es anímico, subjetivo, más allá de lo físico. Es lo sentido personalmente, el tiempo transcurrido por mi experiencia, son las imágenes y sonidos del sitio pasados por mi memoria.
El Jardín de las Delicias es un lugar de lugares, capaz de engendrar por sí mismo un silencio, es decir, un tiempo y un espacio propio.
Es una cavidad, hueco, vacío producido por la memoria, por el cansancio. Es la derrota de unas personas efímeras que ocupan lugares de nadie, son recuerdos de su nostalgia, la del hombre contemporáneo.
El paisaje lo contemplamos hoy, no como mero escenario, sino como instrumento. En el Jardín de las Delicias se hace alusión a esa naturaleza, mestiza, manipulada, más que la bucólica o religiosa.
Es un paisaje instrumentalizado, genera sucesos o formas sugerentes que establecen un nuevo contrato con lo natural, una arquitectura en resonancia con un paisaje, más que integrada en él. Nos sugiere nuevas arquitecturas-paisaje.
En EL BOSCO podemos intuir el actual concepto de LUGAR. Hoy es siempre una realidad incompleta, cúmulo de relaciones, vínculos y posible marco de escenarios multiescalares. Ya no es un CENTRO sino un LÍMITE.
4. PROCESO. ESTRATEGIA.
En el Jardín de las Delicias podemos encontrar un cúmulo de relaciones superpuestas que hacen intuir en el observador una trama extremadamente compleja.
Es un campo de juegos que da lugar a múltiples ESTRATEGIAS. En una primera observación de la pintura se puede entender como un Mapa-Mundi, pero rápidamente derivaremos a entenderla más como un Mapa-Táctico, capaz de ordenar lo contingente, los flujos diversos que se van desarrollando en la narración del cuadro.
Estamos ante una auténtica cartografía contemporánea. Es un territorio simulado o recreado. Tiene entradas múltiples, como un DIAGRAMA. Sugiere, dada su diversidad, que se trata de una creación fragmentaria, desmontable, revisable, susceptible de recibir constantes modificaciones. Es un instrumento conceptual, más que una descripción formal. Pinta un campo de fuerzas.
Si entendemos el proyecto arquitectónico contemporáneo como dispositivo abierto, evolutivo, inacabado, flexible y operativo, estaríamos cerca del concepto de ESTRATEGIA o de diagrama táctico, que podría observarse también en el Jardín de las Delicias. Este cuadro no es un dibujo fijo, sólo descriptivo, sino un instante detenido de posibles y múltiples evoluciones. Una simulación estática de procesos dinámicos.
Una clave contemporánea de la arquitectura es que ésta se construye como relaciones. Existen líneas invisibles entre las cosas. Relaciones sonoras, luminosas, materiales, magnéticas, de calor, de aire… Así lo percibimos en EL BOSCO.
5. PERFORACIONES. OQUEDADES.
Uno de los argumentos centrales de la composición del Jardín de las Delicias es el situar a las figuras y objetos en movimiento alrededor o al borde de unos amenazantes agujeros o perforaciones del suelo que lo convierten en una serie de placas o fragmentos del plano real que se desvanece sobre un mundo fluido, anuncio de un posible naufragio.
En clave contemporánea, el calado del Jardín de las Delicias sugiere un proceso espiral y diagonal del espacio. Movimiento transversal en el que los agujeros son centros donde no siempre es posible introducirse. Se les mira desde el borde, nos movemos y observamos desde el límite su oquedad, su profundidad.
Las perforaciones de EL BOSCO nos recuerdan a la descripción de la Biblioteca de Babel de J.L.BORGES: “El Universo se compone de un número indefinido, y tal vez infinito, de bastos pozos y desde sus bordes se pueden ver los pisos o niveles inferiores y superiores, interminablemente”.
Pero también nos hacen presentes obras como el Museo Guggenheim de F.L.WRIGHT con su recorrido espiral o la recientemente inaugurada Mediateca de Sendai de TOYO ITO con sus planos agujereados por mallas estructurales.
Los huecos del Jardín de las Delicias generan un espacio “en negativo”, un firmamento vacío, capaz de producir una seriación de acontecimientos entrelazados. Son espacios de relación que evocan usos o disposiciones inusuales, ligados a nuevas formas de un orden próximo.
Las perforaciones representadas en el cuadro de EL BOSCO son operaciones geométricas sobre un espacio que amenaza ruina y desaparición, como las operaciones de MATTA-CLARK sobre edificios abandonados, en los que realiza incisiones en un espacio agrietado, por donde se cuela una nueva realidad imprevista.
En el Jardín de las Delicias vemos junto a los agujeros profundos y líquidos una familia de agrupaciones como BURBUJAS. Son cuerpos ligeros que se alimentan de aire y aumentan su volumen hasta llegar a gravitar.
En el lenguaje contemporáneo las BURBUJAS nos hablan de una arquitectura futura, sin juntas, continua, informe, inmaterial, ligera.
Las BURBUJAS son expansivas frente a los agujeros introspectivos. Los agujeros y las burbujas generan campos de influencia, halos de fusión (agujeros) o de inflexión (burbujas). Las BURBUJAS tienen su razón de ser gracias a la MENBRANA que la limita, elástica y resistente, material e inmaterial, límite impreciso e informe.
Así podemos decir que EL BOSCO ha concebido su Jardín como un sistema formal y compositivo de asociaciones (burbujas y agujeros) que, siendo secuencias flexibles y alternables, producen mutaciones o cambios impredecibles.
6. TIEMPOS MULTIPLES.
El Jardín de EL BOSCO es una enorme adivinanza, o parábola, cuyo tema es el tiempo. El tiempo descrito no es un tiempo uniforme, absoluto. Es una serie de tiempos divergentes, convergentes y paralelos. Esa trama de tiempos que se aproximan, se cortan o se ignoran, abarca “todas” las posibilidades.
El “final del tiempo” representado por EL BOSCO muestra a la muerte que convierte a los hombres en personajes patéticos y adoptando su condición de fantasmas, reflejo o espejo de lo que fueron o representando escenas pasadas.
El Jardín de las Delicias es un espacio infatigable de mortales entre innumerables espejos.
“Millones de hombres caminando sobre la tierra sin ser vistos” utilizando palabras de MILTON.
Representación de actos, de escenas, porque los actos son nuestro símbolo. Como ya decían los griegos no somos sino “la sombra de un sueño”.
Como después dibujasen De CHIRICO o DALI, EL BOSCO pinta “la hora sin sombra” que es el mediodía o el sueño, donde no existe el tiempo que arroje su sombra horaria.
En el Jardín de las Delicias se implantan signos, semillas, figuras de un conocimiento o reflexión de los humano, de lo pasado. Es como una habitación, como una CAJA donde se escenifican representaciones cotidianas convertidas en abstracciones surreales, signos y símbolos irreales de la realidad.
Los habitantes del Jardín de EL BOSCO lo son de un universo que nos muestra un pasado; lo vivido filtrado por el recuerdo, son imágenes reales filtradas o proyectadas desde la subjetividad, de lo personal, de lo particular. Un “tiempo íntimo”.
En esta especie de escenificación de un sueño sentimos que “mientras estamos dormidos aquí, estamos despiertos en otro lado y que así cada hombre es dos hombres” como expresase J.L.BORGES.
El Jardín de las Delicias es un laberinto; el laberinto de laberintos, un sinuoso laberinto creciente que abarca el pasado y el provenir y que implicará la totalidad.
Es un laberinto de símbolos, invisible, que expresa el tiempo, todo el tiempo, la eternidad. Siguiendo con J.L.BORGES es “el Jardín de los Senderos que se bifurcan”. Bifurcación en el tiempo no en el espacio. El tiempo se bifurca perpetuamente hacia innumerables futuros.
Coincide el Jardín de las Delicias con la manera subjetiva y múltiple de concebir lo temporal en el espacio contemporáneo. El mundo está en el espacio del cuadro, mientras que el hombre representado es el tiempo. El mundo tiene un tiempo real, para nosotros de naturaleza externa, irreversible, visual. El hombre, escenificado en el Jardín, pone el tiempo, su tiempo, que es su conciencia íntima, topológica, mental.
7. ESPACIO LIQUIDO, ELASTICO.
Ya hemos hecho referencia a cómo el Jardín de las Delicias es la representación de un instante donde el plano del suelo se perfora anunciando una situación inestable donde todo está en relación con el agua, tanto la presente en agujeros y fuentes, como la sugerida bajo el suelo.
Todo el jardín es concebido como “el camino del agua”. Es un espacio contemporáneo, un “espacio-líquido”, informe, animal, como una medusa que se desarrolla a través de múltiples filamentos que son escenas que la contemplan moviéndose en el fondo insondable de las aguas del sueño.
EL BOSCO pinta un espacio ELASTICO, sugiere su capacidad de deformarse y alterarse por la acción de alguna fuerza y es susceptible de recuperar su posición original.
El agua representada entre el cielo-infierno es la vida y la muerte, por lo que aparece como fuente y como agujero profundo y abismal.
El Jardín de las Delicias invita a la acción y no a la contemplación, es la representación de la DANZA, que expresa el ser y sentir, que junta y separa y que aspira a purificar.
Es un espacio de espacios, una representación del habitar del sujeto. Los espacios representados son de experimentación, de percepción e interpretación personal.
En la pintura es fácil observar un sistema de composición en CAPAS Y ESTRATOS, por superposiciones topológicas y organizadas de una forma elástica.
Es un paisaje de fuerzas, acciones y acontecimientos, abierto a la coexistencia, en un proceso multicapa, en resonancia con una de las maneras de operar contemporáneas de la arquitectura.
En el Jardín de las Delicias se representan arquitecturas entendidas como superficies o estratos narrativos solapados. Presencias-ausencias planteadas desde la alternancia entre la congestión y la desocupación.
THE GARDEN OF DELIGHTS.
Reflections on Contemporary Space.
1. INTRODUCTION
If we are looking for a limiting point in time from which to visualize an increasingly complex reality in the coming future, this could be the 11 September 2001 with the destruction of the twin towers in New York´s World Trade Centre.
At that moment we all witnessed in a violent manner a point of inflection in which fiction was surpassed by reality, or vice versa, in which reality could be contemplated within fiction.
The world of images, that contemporary culture has adopted as an instrument to represent it, has turned that fateful 11 September into the vehicle capable of expressing everything in a way to understand the real.
The television news channel CNN became a contemporary version of BOSCH´s surreal Garden of Delights. Its new format through the information transmitted, many in real time, created in all those who observed it a confusing sensation of reality-fiction. Icons that are a part of our culture such as the Twin Towers, New York, the Pentagon, the American citizen… etc., appear transformed in the process of destruction, with avenues solidified by smoke and people “erased” by the dense dust.
In this kind of staging of destruction, with towers vomiting fire, like the buildings in the hell scene in Bosch´s triptych, we realize that nothing can ever be the same again. It is as if we were entering the beginnings of a different time in which the media and resources have to be others.
As the figures in the Garden of Delights occupy and generate unusual spaces, constructing a surprising landscape, we have now to embark also on the formulation of the next spaces that, using other means and concepts, are to give form to the landscape that expresses the new reality.
We now propose stopping at the aforementioned picture by BOSCH and use this as an alibi for establishing analogies and , above all, sketching and describing aspects that could be present when it comes to expressing the new contemporary space.
2. LIGHT AND ARTIFICE
The composition by Bosch is a constant representation of opposites: fire-light; flame-water; water-light.
In the final analysis the triptych is a painting that arises out of opacity. Everything has to be painted before being represented, everything stands out from the background of light, the picture´s base.
To the left there is Paradise, full of light, whilst to the right is the darkness of hell.
The central panel, expressing the Garden of Delights, is thus a space in “chiaroscuro”, the synthesis of the opposing ends, participating in the condition of both. It is a space full of INFILTRATIONS from the extreme worlds, figures fleeing from punishment contrasting with those touched by virtue.
Nowadays one has to add to the already classic statement that architecture is expressed though light that light today can also be artificial and determinant in its non-natural dimension. Everything is image, light is artificial light: TV, computers, cinema, shopping centres…
Light is the basis of our contemporary culture, as in the painting by BOSCH; but, rather than being natural, the light is artificial, it is image, the one on which we place our representations.
If we stop and consider that in our culture of today virtual or digital representation is a meta-reality, we can state that the Garden of Delights expresses a visual field that is close to the framework of computers.
The virtual world transports us to a new state in the physical world, transformed by digital or computer energy.
The new digital culture takes as its soured of information reality itself, as BOSCH does to express it transformed, re-presented.
The virtual expresses weightlessness, the ethereal that opens up ways to conceive the new inhabited space.
The Garden of Delights expresses the lightness and airiness attributed as some of the attributes of current architecture. Walls lose their thickness and opacity, putting into crisis the very concepts of interior and exterior, as suggested in many instanc3es of paintings.
3. PLACE OF PLACES
In our current context, the PLACE, as with BOSCH, is not a physical, objective space. The PLACE today is in the mind, it is subjective, it is beyond what is physical. It is what is felt personally, the time crossed by my experience, it is the images and sounds of the space passed trough by my memory.
The Garden of Delights is a place of places, capable of breeding by itself a silence, i.e. its own time and its own space.
It is a cavity, a hollow, a vacuum produced by memory, by fatigue. It is the defeat of ephemeral persons occupying no-man´s land, memories of its nostalgia, that of contemporary man.
We contemplate the landscape today not merely as a scenario but as an instrument. Allusion is made in the Garden of Delights to this nature, hybrid and manipulated, more than to the bucolic or the religious.
In an instrumentalized landscape suggestive events or forms are generated that establish a new contract with the natural, an architecture in resonance with a landscape, more than just integrated into it. New architecture-landscapes are suggested to us.
With BOSCH we can sense the actual concert of PLACE. This is always today an incomplete reality, a cluster of relationships, bonds and a possible framework for multi-scalar scenarios. It is no longer a CENTRE but a LIMIT.
4. PROCESS. STRATEGY.
In the Garden of Delights we can find a cluster of superimposed relationships that lead to the observer sensing an extremely complex weave.
It is a playground that fives rise to multiple STRATEGIES.
From a first view of the painting one can understand it as a World-Map, but we rapidly turn to understanding it more as a Tactical-Map, capable of ordering the contingent, the diverse flows that are developed in the picture´s narration.
We have before us a genuine contemporary cartography.
This is a simulated or recreated territory. It has multiple entries like a DIAGRAM. It suggests, given its diversity, that this is a fragmentary creation, one that can be dismantled and revised, susceptible of constant modifications. This is a conceptual instrument more than a formal description. It paints a force field.
If we understand the contemporary architectural project as a mechanism that is open, evolutionary, unfinished, flexible and operative, we will be close to the concept of STRATEGY or of the tactical diagram, which can also be observed in the Garden of Delights. This painting is not a fixed, solely descriptive drawing, but a detailed instant of possible and multiple evolution.
A static simulation of dynamic processes.
A contemporary key in architecture is that it is built as relationships. There are invisible lines between things. Relationships that are sonorous, luminous, material, magnetic, made of heat, of air… This is how we see this in BOSCH.
5. PERFORATIONS. CAVITIES.
One of the central arguments in the composition of the Garden of Delights is the placing of figures and objects in movement around or on the edge of menacing holes or perforations in the ground that make it a series of sheets or fragments of the real plane that evaporate into an interior fluid world, harbinger of a possible shipwreck.
In contemporary code, the depth of the Garden of Delights suggests a spiral and diagonal process of space. Transversal movement in which the holes are centers in which it is not always possible to enter.
They are seen from the edge, we move and observe their hollow, their depth from the limit.
BOSCH´s perforations remind us of the description of the Library of Babel by J.L.BORGES: “The Universe is made up of an indefinite number, perhaps infinite, of rough wells and from their edges one can see he lower and upper levels or floors stretching interminably”.
But there are also works such as the Guggenheim Museum by F.Ll.WRIGHT with its spiral path or the recently inaugurated Mediathéque of Sendai by TOYO ITO with its planes holed by structural meshes.
The cavities in the Garden of Delights generate a space “in negative”, capable of producing a sensation of interlinked events. These are spaces of relationships that evoke unusual uses or dispositions, linked to new forms of a coming order.
The perforations represented in BOSCH´s paintings are geometrical operations on a space that threatens ruin and disappearance, such as the operations by MATTA-CLARK on abandoned buildings in which he makes incisions in a cracked space trough which an unforeseen new reality.
In the Garden of Delights we see alongside the deep and liquid holes a family of groups like BUBBLES.
They are light bodies that are fed with air and increase their volume until they gravitate.
In contemporary language, BUBBLES speak to us of a future architecture, without seams, continuous, unformed, immaterial, light.
BUBBLES are expansive compared with the introspective holes.
The holes and the bubble generate fields of influence, halos that merge (holes) of are inflection (bubbles).
BUBBLES have their raison d´être thanks to the MEMBRANE that is their limit, elastic and resistant, material and immaterial, an imprecise and unformed limit.
Thus, we can say that BOSCH conceived his Garden as a formal and composed system of associations (bubbles and holes) which, being flexible and alterable, produce unforeseen mutations or changes.
6. MULTIPLE TIMES.
BOSCH´s Garden of Delights is an enormous riddle or parable, the theme of which is time. The time described is not a uniform or absolute time. It is a series of divergent, convergent and parallel times. This approaching weave of time is cut off or ignored, it covers “all” possibilities.
The “end of time” represented by BOSCH shows the death that turns men into pathetic personages, adopting their condition of ghosts, a reflection or mirror of what they were or acting out scenes from the past.
The Garden of Delights is an indefatigable space or mortals between innumerable mirrors.
“Millions of men walking unseen on the earth” in the words of MILTON.
Representation of acts, of scenes, because acts are our symbol. As the Greeks said, we are no more than “ the shadow of a dream”.
As DE CHIRICO or DALI were to draw later, BOSCH painted “the hour without shadow”, which is midday or dreams, in which the time that throws its hourly shadow does not exist.
Introduced into the Garden of Delights there are signs, seeds, figures of a knowledge or reflection of the human or of the past.
It is like a room, like a BOX in which everyday performances are staged and converted into surreal abstractions, unreal signs and symbols of reality.
The inhabitants of BOSCH´s Garden are those of a universe that shows us a post, the living world filtered by memory, they are real images filtered or projected from subjectivity, the personal or the particular. An “intimate time”.
In this kind of staging of a dream we feel that “whilst we are dreaming here we are awake on the other side and so each man is two men” as J.L.BORGES expressed.
The Garden of Delights is a labyrinth, the labyrinth of labyrinths, a sinuous growing labyrinth that spans the post and the future and which implies totality.
It is a labyrinth of symbols, invisible, it expresses time, all time, eternity. Following in with J.L.BORGES it is “the Garden of Forked Paths”. A fork in time not in space. Time forks perpetually towards innumerable futures.
The Garden of Delights coincides with the subjective and multiple manner of conceiving the temporal in contemporary space.
The world is the painting´s space, whilst man as represented is time.
The world has a real time that is, for us, of an external, irreversible and visual nature.
Man, as staged in the Garden, supplies time, his time, his intimate, topological, mental conscience.
7. LIQUID, ELASTIC SPACE.
We have already referred to how the Garden of Delight is the representations of an instant in which the ground plane is perforated, announcing an unstable situation in which everything is related with water, both that present in holes and in fountains, as that implied under the ground.
The entire Garden is conceived as “the water path”. It is a contemporary space, a “space-liquid”, unformed, animal, like a jellyfish that develops through multiple filaments that are scenes they complete as they move through the bottomless waters of the dream.
BOSCH paints an ELASTIC space, he suggests its capacity to be deformed and altered by the action of some force and susceptible of recovering its original position.
The water represented between heaven-hell is life and death and that is why it appears as a fountain and as a deep and vast hole.
The Garden of Delights invites action and not contemplation, it is the representation of DANCE, which expresses being and feeling, joining and separating and aspiring to purify.
It is a space of spaces, a representation of the subject´s habitat. The spaces represented are of experimentation, of personal perception and interpretation.
It is easy to see in the painting a system of composition in LAYERS and STRATA, by topological superimpositions organized in an elastic form.
It is a landscape of simultaneous forces, actions and events, open to coexistence, in a multi-layer process, in resonance with one of the contemporary ways of operating architecture.
Architectures are represented in the Garden of Delights understood as overlapping narrative surfaces or strata. Presences-absences stated from the alternation between congestion and vacancy.
THE GARDEN OF DELIGHTS
EL JARDIN DE LAS DELICIAS
EL JARDIN DE LAS DELICIAS
Reflejo del espacio contemporáneo.
1.- INTRODUCCIÓN.
Si buscamos un punto límite y temporal desde donde poder visualizar una realidad cada vez más compleja en el futuro próximo, este podría ser el 11 de septiembre de 2001 con la destrucción de las dos torres del World Trade Center en Nueva York.
En ese instante, todos percibimos de una manera violenta un punto de inflexión donde la ficción fue superada por la realidad, o viceversa, la realidad pudo ser contemplada dentro de la ficción.
El mundo de imágenes, que la cultura contemporánea ha adoptado como instrumento que la represente, se tornó el fatídico 11 de septiembre en el vehículo capaz de expresar roda una manera de entender lo real.
La cadena de televisión CNN se convirtió en una versión contemporánea del surreal Jardín de las Delicias de EL BOSCO. En su formato de información a través de imágenes transmitidas, muchas de ellas en tiempo real, creó en todos los que las observamos una confusa sensación de realidad-ficción.
Iconos de nuestra cultura como las Torres Gemelas, Nueva York, el Pentágono, el ciudadano americano, etc…, aparecían transformados, en proceso de destrucción, con avenidas solidificadas de humo y ciudadanos “borrados” por el denso polvo.
En esta especie de escenificación de la destrucción, con torres que vomitan fuego, como los edificios en el infierno del tríptico de EL BOSCO, entendemos que ya nada podrá ser igual. Como si estuviésemos entrando en el comienzo de un tiempo diferente donde los medios y recursos habrán de ser otros.
Al igual que las figuras del Jardín de las Delicias van ocupando y generando espacios inusuales, construyendo un sorprendente paisaje, ahora estamos abocados a formular también los próximos espacios que, con otros medios y conceptos, den forma al paisaje que exprese la nueva realidad.
Proponemos, a continuación, detenernos en el mencionado cuadro de EL BOSCO y utilizarlo como coartada para establecer analogías y, sobre todo, esbozar y describir aspectos que podrían estar presentes a la hora de expresar el nuevo espacio contemporáneo.
2. LUZ Y ARTIFICIO.
Es la composición de EL BOSCO una constante representación de oposiciones: fuego-luz, llama-agua, agua-luz,…
El tríptico es a fin de cuentas una pintura, que por opacidad surge. Todo ha de ser pintado antes que representado; todo se destaca saliendo del fondo de la luz, base del cuadro. A la izquierda muestra el Paraíso lleno de luz, mientras que a la derecha se sitúa el infierno oscuro. Así el lugar central, destinado a expresar el Jardín de las Delicias, es un espacio en “claroscuro”, síntesis de los extremos opuestos, participando de la condición de ambos. Es un espacio lleno de INFILTRACIONES de los mundos extremos, figuras huyendo del castigo en contraste con las tocadas por la virtud.
En la actualidad, a la afirmación, ya clásica, de que la arquitectura se expresa a través de la luz, le hemos de añadir que hoy la luz, además, puede ser artificial y determinante en su dimensión no-natural. Todo es imagen, luego es luz artificial: TV, ordenadores, cine, centros comerciales…
La base de nuestra cultura contemporánea es luz, como en la pintura de EL BOSCO, pero esta luz más que natural, es artificial, es imagen, sobre la que posamos nuestras representaciones.
Sin nos detenemos en lo que hoy supone en nuestra cultura la representación virtual o digital como una meta-realidad, podemos afirmar que el Jardín de las Delicias expresa un campo visual próximo al marco informático.
El mundo virtual nos transporta a un nuevo estado del mundo físico, transformado por la energía digital o informática.
La nueva cultura digital toma como fuente de información la propia realidad, como EL BOSCO, para expresarla transformada, representada.
Lo virtual expresa ingravidez, inmaterialidad que nos abre vías para concebir el nuevo espacio habitado.
El Jardín de las Delicias expresa la ligereza y la levedad que se adjudica como una de las características de la arquitectura actual. Los elementos de cerramiento pierden espesor y opacidad, lo que pone en crisis los conceptos de interior y exterior, como queda sugerido en muchos lugares de la pintura.
3. LUGAR DE LUGARES.
EL LUGAR en nuestro contexto actual, como sucede en EL BOSCO, no es un espacio físico, objetivable. EL LUGAR hoy es anímico, subjetivo, más allá de lo físico. Es lo sentido personalmente, el tiempo transcurrido por mi experiencia, son las imágenes y sonidos del sitio pasados por mi memoria.
El Jardín de las Delicias es un lugar de lugares, capaz de engendrar por sí mismo un silencio, es decir, un tiempo y un espacio propio.
Es una cavidad, hueco, vacío producido por la memoria, por el cansancio. Es la derrota de unas personas efímeras que ocupan lugares de nadie, son recuerdos de su nostalgia, la del hombre contemporáneo.
El paisaje lo contemplamos hoy, no como mero escenario, sino como instrumento. En el Jardín de las Delicias se hace alusión a esa naturaleza, mestiza, manipulada, más que la bucólica o religiosa.
Es un paisaje instrumentalizado, genera sucesos o formas sugerentes que establecen un nuevo contrato con lo natural, una arquitectura en resonancia con un paisaje, más que integrada en él. Nos sugiere nuevas arquitecturas-paisaje.
En EL BOSCO podemos intuir el actual concepto de LUGAR. Hoy es siempre una realidad incompleta, cúmulo de relaciones, vínculos y posible marco de escenarios multiescalares. Ya no es un CENTRO sino un LÍMITE.
4. PROCESO. ESTRATEGIA.
En el Jardín de las Delicias podemos encontrar un cúmulo de relaciones superpuestas que hacen intuir en el observador una trama extremadamente compleja.
Es un campo de juegos que da lugar a múltiples ESTRATEGIAS. En una primera observación de la pintura se puede entender como un Mapa-Mundi, pero rápidamente derivaremos a entenderla más como un Mapa-Táctico, capaz de ordenar lo contingente, los flujos diversos que se van desarrollando en la narración del cuadro.
Estamos ante una auténtica cartografía contemporánea. Es un territorio simulado o recreado. Tiene entradas múltiples, como un DIAGRAMA. Sugiere, dada su diversidad, que se trata de una creación fragmentaria, desmontable, revisable, susceptible de recibir constantes modificaciones. Es un instrumento conceptual, más que una descripción formal. Pinta un campo de fuerzas.
Si entendemos el proyecto arquitectónico contemporáneo como dispositivo abierto, evolutivo, inacabado, flexible y operativo, estaríamos cerca del concepto de ESTRATEGIA o de diagrama táctico, que podría observarse también en el Jardín de las Delicias. Este cuadro no es un dibujo fijo, sólo descriptivo, sino un instante detenido de posibles y múltiples evoluciones. Una simulación estática de procesos dinámicos.
Una clave contemporánea de la arquitectura es que ésta se construye como relaciones. Existen líneas invisibles entre las cosas. Relaciones sonoras, luminosas, materiales, magnéticas, de calor, de aire… Así lo percibimos en EL BOSCO.
5. PERFORACIONES. OQUEDADES.
Uno de los argumentos centrales de la composición del Jardín de las Delicias es el situar a las figuras y objetos en movimiento alrededor o al borde de unos amenazantes agujeros o perforaciones del suelo que lo convierten en una serie de placas o fragmentos del plano real que se desvanece sobre un mundo fluido, anuncio de un posible naufragio.
En clave contemporánea, el calado del Jardín de las Delicias sugiere un proceso espiral y diagonal del espacio. Movimiento transversal en el que los agujeros son centros donde no siempre es posible introducirse. Se les mira desde el borde, nos movemos y observamos desde el límite su oquedad, su profundidad.
Las perforaciones de EL BOSCO nos recuerdan a la descripción de la Biblioteca de Babel de J.L.BORGES: “El Universo se compone de un número indefinido, y tal vez infinito, de bastos pozos y desde sus bordes se pueden ver los pisos o niveles inferiores y superiores, interminablemente”.
Pero también nos hacen presentes obras como el Museo Guggenheim de F.L.WRIGHT con su recorrido espiral o la recientemente inaugurada Mediateca de Sendai de TOYO ITO con sus planos agujereados por mallas estructurales.
Los huecos del Jardín de las Delicias generan un espacio “en negativo”, un firmamento vacío, capaz de producir una seriación de acontecimientos entrelazados. Son espacios de relación que evocan usos o disposiciones inusuales, ligados a nuevas formas de un orden próximo.
Las perforaciones representadas en el cuadro de EL BOSCO son operaciones geométricas sobre un espacio que amenaza ruina y desaparición, como las operaciones de MATTA-CLARK sobre edificios abandonados, en los que realiza incisiones en un espacio agrietado, por donde se cuela una nueva realidad imprevista.
En el Jardín de las Delicias vemos junto a los agujeros profundos y líquidos una familia de agrupaciones como BURBUJAS. Son cuerpos ligeros que se alimentan de aire y aumentan su volumen hasta llegar a gravitar.
En el lenguaje contemporáneo las BURBUJAS nos hablan de una arquitectura futura, sin juntas, continua, informe, inmaterial, ligera.
Las BURBUJAS son expansivas frente a los agujeros introspectivos. Los agujeros y las burbujas generan campos de influencia, halos de fusión (agujeros) o de inflexión (burbujas). Las BURBUJAS tienen su razón de ser gracias a la MENBRANA que la limita, elástica y resistente, material e inmaterial, límite impreciso e informe.
Así podemos decir que EL BOSCO ha concebido su Jardín como un sistema formal y compositivo de asociaciones (burbujas y agujeros) que, siendo secuencias flexibles y alternables, producen mutaciones o cambios impredecibles.
6. TIEMPOS MULTIPLES.
El Jardín de EL BOSCO es una enorme adivinanza, o parábola, cuyo tema es el tiempo. El tiempo descrito no es un tiempo uniforme, absoluto. Es una serie de tiempos divergentes, convergentes y paralelos. Esa trama de tiempos que se aproximan, se cortan o se ignoran, abarca “todas” las posibilidades.
El “final del tiempo” representado por EL BOSCO muestra a la muerte que convierte a los hombres en personajes patéticos y adoptando su condición de fantasmas, reflejo o espejo de lo que fueron o representando escenas pasadas.
El Jardín de las Delicias es un espacio infatigable de mortales entre innumerables espejos.
“Millones de hombres caminando sobre la tierra sin ser vistos” utilizando palabras de MILTON.
Representación de actos, de escenas, porque los actos son nuestro símbolo. Como ya decían los griegos no somos sino “la sombra de un sueño”.
Como después dibujasen De CHIRICO o DALI, EL BOSCO pinta “la hora sin sombra” que es el mediodía o el sueño, donde no existe el tiempo que arroje su sombra horaria.
En el Jardín de las Delicias se implantan signos, semillas, figuras de un conocimiento o reflexión de los humano, de lo pasado. Es como una habitación, como una CAJA donde se escenifican representaciones cotidianas convertidas en abstracciones surreales, signos y símbolos irreales de la realidad.
Los habitantes del Jardín de EL BOSCO lo son de un universo que nos muestra un pasado; lo vivido filtrado por el recuerdo, son imágenes reales filtradas o proyectadas desde la subjetividad, de lo personal, de lo particular. Un “tiempo íntimo”.
En esta especie de escenificación de un sueño sentimos que “mientras estamos dormidos aquí, estamos despiertos en otro lado y que así cada hombre es dos hombres” como expresase J.L.BORGES.
El Jardín de las Delicias es un laberinto; el laberinto de laberintos, un sinuoso laberinto creciente que abarca el pasado y el provenir y que implicará la totalidad.
Es un laberinto de símbolos, invisible, que expresa el tiempo, todo el tiempo, la eternidad. Siguiendo con J.L.BORGES es “el Jardín de los Senderos que se bifurcan”. Bifurcación en el tiempo no en el espacio. El tiempo se bifurca perpetuamente hacia innumerables futuros.
Coincide el Jardín de las Delicias con la manera subjetiva y múltiple de concebir lo temporal en el espacio contemporáneo. El mundo está en el espacio del cuadro, mientras que el hombre representado es el tiempo. El mundo tiene un tiempo real, para nosotros de naturaleza externa, irreversible, visual. El hombre, escenificado en el Jardín, pone el tiempo, su tiempo, que es su conciencia íntima, topológica, mental.
7. ESPACIO LIQUIDO, ELASTICO.
Ya hemos hecho referencia a cómo el Jardín de las Delicias es la representación de un instante donde el plano del suelo se perfora anunciando una situación inestable donde todo está en relación con el agua, tanto la presente en agujeros y fuentes, como la sugerida bajo el suelo.
Todo el jardín es concebido como “el camino del agua”. Es un espacio contemporáneo, un “espacio-líquido”, informe, animal, como una medusa que se desarrolla a través de múltiples filamentos que son escenas que la contemplan moviéndose en el fondo insondable de las aguas del sueño.
EL BOSCO pinta un espacio ELASTICO, sugiere su capacidad de deformarse y alterarse por la acción de alguna fuerza y es susceptible de recuperar su posición original.
El agua representada entre el cielo-infierno es la vida y la muerte, por lo que aparece como fuente y como agujero profundo y abismal.
El Jardín de las Delicias invita a la acción y no a la contemplación, es la representación de la DANZA, que expresa el ser y sentir, que junta y separa y que aspira a purificar.
Es un espacio de espacios, una representación del habitar del sujeto. Los espacios representados son de experimentación, de percepción e interpretación personal.
En la pintura es fácil observar un sistema de composición en CAPAS Y ESTRATOS, por superposiciones topológicas y organizadas de una forma elástica.
Es un paisaje de fuerzas, acciones y acontecimientos, abierto a la coexistencia, en un proceso multicapa, en resonancia con una de las maneras de operar contemporáneas de la arquitectura.
En el Jardín de las Delicias se representan arquitecturas entendidas como superficies o estratos narrativos solapados. Presencias-ausencias planteadas desde la alternancia entre la congestión y la desocupación.
THE GARDEN OF DELIGHTS.
Reflections on Contemporary Space.
1. INTRODUCTION
If we are looking for a limiting point in time from which to visualize an increasingly complex reality in the coming future, this could be the 11 September 2001 with the destruction of the twin towers in New York´s World Trade Centre.
At that moment we all witnessed in a violent manner a point of inflection in which fiction was surpassed by reality, or vice versa, in which reality could be contemplated within fiction.
The world of images, that contemporary culture has adopted as an instrument to represent it, has turned that fateful 11 September into the vehicle capable of expressing everything in a way to understand the real.
The television news channel CNN became a contemporary version of BOSCH´s surreal Garden of Delights. Its new format through the information transmitted, many in real time, created in all those who observed it a confusing sensation of reality-fiction. Icons that are a part of our culture such as the Twin Towers, New York, the Pentagon, the American citizen… etc., appear transformed in the process of destruction, with avenues solidified by smoke and people “erased” by the dense dust.
In this kind of staging of destruction, with towers vomiting fire, like the buildings in the hell scene in Bosch´s triptych, we realize that nothing can ever be the same again. It is as if we were entering the beginnings of a different time in which the media and resources have to be others.
As the figures in the Garden of Delights occupy and generate unusual spaces, constructing a surprising landscape, we have now to embark also on the formulation of the next spaces that, using other means and concepts, are to give form to the landscape that expresses the new reality.
We now propose stopping at the aforementioned picture by BOSCH and use this as an alibi for establishing analogies and , above all, sketching and describing aspects that could be present when it comes to expressing the new contemporary space.
2. LIGHT AND ARTIFICE
The composition by Bosch is a constant representation of opposites: fire-light; flame-water; water-light.
In the final analysis the triptych is a painting that arises out of opacity. Everything has to be painted before being represented, everything stands out from the background of light, the picture´s base.
To the left there is Paradise, full of light, whilst to the right is the darkness of hell.
The central panel, expressing the Garden of Delights, is thus a space in “chiaroscuro”, the synthesis of the opposing ends, participating in the condition of both. It is a space full of INFILTRATIONS from the extreme worlds, figures fleeing from punishment contrasting with those touched by virtue.
Nowadays one has to add to the already classic statement that architecture is expressed though light that light today can also be artificial and determinant in its non-natural dimension. Everything is image, light is artificial light: TV, computers, cinema, shopping centres…
Light is the basis of our contemporary culture, as in the painting by BOSCH; but, rather than being natural, the light is artificial, it is image, the one on which we place our representations.
If we stop and consider that in our culture of today virtual or digital representation is a meta-reality, we can state that the Garden of Delights expresses a visual field that is close to the framework of computers.
The virtual world transports us to a new state in the physical world, transformed by digital or computer energy.
The new digital culture takes as its soured of information reality itself, as BOSCH does to express it transformed, re-presented.
The virtual expresses weightlessness, the ethereal that opens up ways to conceive the new inhabited space.
The Garden of Delights expresses the lightness and airiness attributed as some of the attributes of current architecture. Walls lose their thickness and opacity, putting into crisis the very concepts of interior and exterior, as suggested in many instanc3es of paintings.
3. PLACE OF PLACES
In our current context, the PLACE, as with BOSCH, is not a physical, objective space. The PLACE today is in the mind, it is subjective, it is beyond what is physical. It is what is felt personally, the time crossed by my experience, it is the images and sounds of the space passed trough by my memory.
The Garden of Delights is a place of places, capable of breeding by itself a silence, i.e. its own time and its own space.
It is a cavity, a hollow, a vacuum produced by memory, by fatigue. It is the defeat of ephemeral persons occupying no-man´s land, memories of its nostalgia, that of contemporary man.
We contemplate the landscape today not merely as a scenario but as an instrument. Allusion is made in the Garden of Delights to this nature, hybrid and manipulated, more than to the bucolic or the religious.
In an instrumentalized landscape suggestive events or forms are generated that establish a new contract with the natural, an architecture in resonance with a landscape, more than just integrated into it. New architecture-landscapes are suggested to us.
With BOSCH we can sense the actual concert of PLACE. This is always today an incomplete reality, a cluster of relationships, bonds and a possible framework for multi-scalar scenarios. It is no longer a CENTRE but a LIMIT.
4. PROCESS. STRATEGY.
In the Garden of Delights we can find a cluster of superimposed relationships that lead to the observer sensing an extremely complex weave.
It is a playground that fives rise to multiple STRATEGIES.
From a first view of the painting one can understand it as a World-Map, but we rapidly turn to understanding it more as a Tactical-Map, capable of ordering the contingent, the diverse flows that are developed in the picture´s narration.
We have before us a genuine contemporary cartography.
This is a simulated or recreated territory. It has multiple entries like a DIAGRAM. It suggests, given its diversity, that this is a fragmentary creation, one that can be dismantled and revised, susceptible of constant modifications. This is a conceptual instrument more than a formal description. It paints a force field.
If we understand the contemporary architectural project as a mechanism that is open, evolutionary, unfinished, flexible and operative, we will be close to the concept of STRATEGY or of the tactical diagram, which can also be observed in the Garden of Delights. This painting is not a fixed, solely descriptive drawing, but a detailed instant of possible and multiple evolution.
A static simulation of dynamic processes.
A contemporary key in architecture is that it is built as relationships. There are invisible lines between things. Relationships that are sonorous, luminous, material, magnetic, made of heat, of air… This is how we see this in BOSCH.
5. PERFORATIONS. CAVITIES.
One of the central arguments in the composition of the Garden of Delights is the placing of figures and objects in movement around or on the edge of menacing holes or perforations in the ground that make it a series of sheets or fragments of the real plane that evaporate into an interior fluid world, harbinger of a possible shipwreck.
In contemporary code, the depth of the Garden of Delights suggests a spiral and diagonal process of space. Transversal movement in which the holes are centers in which it is not always possible to enter.
They are seen from the edge, we move and observe their hollow, their depth from the limit.
BOSCH´s perforations remind us of the description of the Library of Babel by J.L.BORGES: “The Universe is made up of an indefinite number, perhaps infinite, of rough wells and from their edges one can see he lower and upper levels or floors stretching interminably”.
But there are also works such as the Guggenheim Museum by F.Ll.WRIGHT with its spiral path or the recently inaugurated Mediathéque of Sendai by TOYO ITO with its planes holed by structural meshes.
The cavities in the Garden of Delights generate a space “in negative”, capable of producing a sensation of interlinked events. These are spaces of relationships that evoke unusual uses or dispositions, linked to new forms of a coming order.
The perforations represented in BOSCH´s paintings are geometrical operations on a space that threatens ruin and disappearance, such as the operations by MATTA-CLARK on abandoned buildings in which he makes incisions in a cracked space trough which an unforeseen new reality.
In the Garden of Delights we see alongside the deep and liquid holes a family of groups like BUBBLES.
They are light bodies that are fed with air and increase their volume until they gravitate.
In contemporary language, BUBBLES speak to us of a future architecture, without seams, continuous, unformed, immaterial, light.
BUBBLES are expansive compared with the introspective holes.
The holes and the bubble generate fields of influence, halos that merge (holes) of are inflection (bubbles).
BUBBLES have their raison d´être thanks to the MEMBRANE that is their limit, elastic and resistant, material and immaterial, an imprecise and unformed limit.
Thus, we can say that BOSCH conceived his Garden as a formal and composed system of associations (bubbles and holes) which, being flexible and alterable, produce unforeseen mutations or changes.
6. MULTIPLE TIMES.
BOSCH´s Garden of Delights is an enormous riddle or parable, the theme of which is time. The time described is not a uniform or absolute time. It is a series of divergent, convergent and parallel times. This approaching weave of time is cut off or ignored, it covers “all” possibilities.
The “end of time” represented by BOSCH shows the death that turns men into pathetic personages, adopting their condition of ghosts, a reflection or mirror of what they were or acting out scenes from the past.
The Garden of Delights is an indefatigable space or mortals between innumerable mirrors.
“Millions of men walking unseen on the earth” in the words of MILTON.
Representation of acts, of scenes, because acts are our symbol. As the Greeks said, we are no more than “ the shadow of a dream”.
As DE CHIRICO or DALI were to draw later, BOSCH painted “the hour without shadow”, which is midday or dreams, in which the time that throws its hourly shadow does not exist.
Introduced into the Garden of Delights there are signs, seeds, figures of a knowledge or reflection of the human or of the past.
It is like a room, like a BOX in which everyday performances are staged and converted into surreal abstractions, unreal signs and symbols of reality.
The inhabitants of BOSCH´s Garden are those of a universe that shows us a post, the living world filtered by memory, they are real images filtered or projected from subjectivity, the personal or the particular. An “intimate time”.
In this kind of staging of a dream we feel that “whilst we are dreaming here we are awake on the other side and so each man is two men” as J.L.BORGES expressed.
The Garden of Delights is a labyrinth, the labyrinth of labyrinths, a sinuous growing labyrinth that spans the post and the future and which implies totality.
It is a labyrinth of symbols, invisible, it expresses time, all time, eternity. Following in with J.L.BORGES it is “the Garden of Forked Paths”. A fork in time not in space. Time forks perpetually towards innumerable futures.
The Garden of Delights coincides with the subjective and multiple manner of conceiving the temporal in contemporary space.
The world is the painting´s space, whilst man as represented is time.
The world has a real time that is, for us, of an external, irreversible and visual nature.
Man, as staged in the Garden, supplies time, his time, his intimate, topological, mental conscience.
7. LIQUID, ELASTIC SPACE.
We have already referred to how the Garden of Delight is the representations of an instant in which the ground plane is perforated, announcing an unstable situation in which everything is related with water, both that present in holes and in fountains, as that implied under the ground.
The entire Garden is conceived as “the water path”. It is a contemporary space, a “space-liquid”, unformed, animal, like a jellyfish that develops through multiple filaments that are scenes they complete as they move through the bottomless waters of the dream.
BOSCH paints an ELASTIC space, he suggests its capacity to be deformed and altered by the action of some force and susceptible of recovering its original position.
The water represented between heaven-hell is life and death and that is why it appears as a fountain and as a deep and vast hole.
The Garden of Delights invites action and not contemplation, it is the representation of DANCE, which expresses being and feeling, joining and separating and aspiring to purify.
It is a space of spaces, a representation of the subject´s habitat. The spaces represented are of experimentation, of personal perception and interpretation.
It is easy to see in the painting a system of composition in LAYERS and STRATA, by topological superimpositions organized in an elastic form.
It is a landscape of simultaneous forces, actions and events, open to coexistence, in a multi-layer process, in resonance with one of the contemporary ways of operating architecture.
Architectures are represented in the Garden of Delights understood as overlapping narrative surfaces or strata. Presences-absences stated from the alternation between congestion and vacancy.
THE GARDEN OF DELIGHTS
EL JARDIN DE LAS DELICIAS