MEMORY
SZOKE HOUSE
2018-2020
SINGLE FAMILY HOUSE AT SAN LORENZO DE EL ESCORIAL. MADRID.
CASA SZOKE
2018-2020
VIVIENDA UNIFAMILIAR EN SAN LORENZO DE EL ESCORIAL. MADRID.
Szoke House is located on the southern slopes of Monte Abantos, at San Lorenzo de El Escorial, a small town close to the city of Madrid. Monte Abantos is full of pine trees and stands out for its unevenness and its rocky areas.
The aim of the project is to ensure that the house blends with the natural environment it settles in and to make the most out of the landscape around it: La Herrería forest to the southwest and the Royal Site of San Lorenzo de El Escorial, a basilica and royal palace from the 16th century to the east.
To meet the aim of the project, the house is fragmented into a sequence of small connected volumes that settle in to the fairly steep land in order to achieve a small scale object that blends with the ground, especially in the upper part of the plot. The texture and colour of the house, made of rusted corten steel, merges with the granite stoned ground darkened by erosion as well as the reddish tones of the pine trees.
The project is positioned along a north-south longitudinal axis. Through different levels in its interior, the house opens itself to the landscape and its magnificent views by large perforations in order to find the best orientation for the long winter of San Lorenzo de El Escorial, making sure that the shortest day of the year’s last ray of sunshine will fall upon the façade. The house turns toward the Northeast as well, with a large porch that faces the Domes of the Monastery and it’s opened on two fronts to take advantage of the cool air currents from the pine forest.
The lowest area of the house contains an office, a games room, a workshop, a guest master bedroom, a laundry room, storage and a utility room.
The main level is divided by the access to the house in two areas: the sleeping area to the left and the kitchen, living-dining room area and the library to the right, making the latter the highest volume and the space with the best views of the house.
The entire envelope system, its cladding and sloping roofs are solved with a unique corten steel finishing solution. With this predominant material and the particular design of the house that lands on the slope it is intended to integrate the building with its surroundings.
El Edificio objeto de proyecto, se ubica en la falda sur del Monte Abantos, en la localidad de San Lorenzo de El Escorial. El entorno es de pendientes pronunciadas donde predomina el pino alternando con zonas rocosas o pobladas de jaras.
El solar donde ubicar la casa tiene una pendiente continua bastante acusada que desciende desde la parte superior del monte hasta la calle inferior de acceso.
En la parte más alta de la parcela, entre los pinos, en dirección este, asoman la Cúpula y las Torres del Monasterio, situación especial que determina en parte la situación de la edificación que se propone.
La parcela tiene unas magnificas vistas hacia “Las Machotas” y el Bosque de la Herrería en sus orientaciones Sur y Suroeste que se tiene muy en consideración a la hora de implantar el edificio en la parcela.
La idea principal es conseguir que la casa se integre en el entorno natural del pinar, que se mimetice con el paisaje.
Para ello se recurre a una geometría quebrada, fragmentada en una secuencia de pequeños volúmenes encadenados en caída por la pendiente del terreno, consiguiéndose una arquitectura acoplada, aplastada sobre el suelo elevándose lo menos posible, sobre todo en la parte alta de la parcela.
La textura y el color exterior de la construcción, de acero corten, oxidado, hacen que se funda con el terreno de piedra granítica grisácea y oscurecida por la erosión y los líquenes adheridos a ella, así como con las tonalidades rojizas de los troncos de los pinos.
La edificación se posiciona según un eje longitudinal norte-sur en el centro de la parcela, siguiendo la línea de máxima pendiente.
Mediante diferentes niveles en su interior va ascendiendo por el terreno acoplándose a las curvas de nivel, sorteando rocas y pinos, retorciéndose para asomarse a las mejores vistas.
La casa se abre mediante grandes perforaciones a la mejor orientación para el largo invierno de San Lorenzo, la Suroeste, igual que la Fachada de las Celdas de los Frailes del Monasterio. De esta manera el último rayo de luz y calor del día más corto del año incide sobre la fachada.
A la vez, pensando en el verano, en la parte más alta, donde se ven las Cúpulas del Monasterio, la casa se revuelve hacia el Noreste, creándose un porche de amplias dimensiones enfocado al Monasterio y abierto en dos frentes para aprovechar las frescas corrientes del pinar.
La zona más baja de la casa, planta -1 contiene despacho, cuarto de juegos, taller de trabajo, dormitorio y baño de invitados, distribuidor, cuarto de lavado, bodega-tratero y cuarto de instalaciones.
La cota de acceso principal al interior de la vivienda divide claramente la zona de dormitorios a la izquierda de la zona de cocina y salón comedor a la derecha, siendo esta última la más alta y con mejores vistas de la vivienda.
Todo el sistema envolvente (cerramientos y cubiertas inclinadas) se resuelve con solución única de acabado de acero corten. Con este material predominante y el particular diseño de la vivienda muy acoplado a la pendiente del terreno, se pretende conseguir integrar la edificación con su entorno.
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